Nimona es la historia de un reino, una joven con poderes fantásticos de transformación, una enemistad legendaria y un gobierno déspota. Todos los elementos para componer una historia de fantasía diferente y un personaje que se haga un hueco en el corazón de los lectores.

(…) Nimona, una joven revoltosa, aspirante a compinche de villano y metamorfa excepcional: puede transformarse en casi cualquier ser vivo en cuestión de segundos. Aunque al supervillano Ballister Negrocorazón no le seduce mucho la idea de tener a “una cría” cerca, acaba aceptando su valiosa ayuda. Nimona quiere ejecutar planes muy malvados cuanto antes, por el contrario, Negrocorazón prepara con paciencia y mesura su venganza contra su excompañero Ambrosius Lomodorado.

La obra de Noelle Stevenson se publicita a sí misma como un cómic para jóvenes lectores (a partir de 12 años), pero como todas las buenas obras infantiles y juveniles, puede ser disfrutada por los adultos. Despertar el sentido de la aventura en un adulto es encomiable, pero hacerlo en un niño es brillante. Nimona comienza casi como una tira cómica, con capítulos de apenas una o dos páginas, para desarrollarse hasta convertirse en una historia más compleja, una que se convierte en una épica aventura de lucha, redención y autodescubrimiento. Nimona busca su camino, un camino lleno de venganza, pero también del autoconocimiento, del perdón, hacia sí misma y, con suerte, hacia todos. Su contraparte y maestro es Ballister Negrocorazón, empujado a ser el villano de un mundo maniqueo que se afana en dividirlo todo en factores simples: buenos y malos; héroes y villanos; conmigo o contra mí. Una historia vieja como el mundo que Noelle Stevenson convierte en una aventura fresca.

El dibujo es muy sencillo, lleno de referencias a la fantasía épica con la que generaciones han crecido, haciendo gala de unos personajes caricaturescos que los lectores más pequeños probablemente asociarán con las series de moda ahora mismo. Un dibujo que bebe de las fuentes de las tiras cómicas, y es que en Nimona he visto cómo se juntaban lo mejor de dos mundos: el cómic editado en internet (e-cómic), donde las pantallas de los lectores apoyan unos colores vivos y electrizantes; y la vetusta tira cómica de revista o periódico, donde el espacio es tiránico y el ingenio debe agudizarse y economizarse.

La coautora de la famosa Leñadoras aporta una visión feminista a la clásica aventura del descubrimiento del héroe; una narración carismática y llena de calidez que se lee con la soltura de un cuento infantil, y se aloja en la parte de atrás de nuestro cerebro con la misma solidez que estos cuentos. Un cuento para adultos contado como el lenguaje de los más jóvenes. Quizás uno de los primeros tebeos que daría a leer a una niña lectora (y a un niño, claro), para que tenga un buen personaje femenino con el que sentirse identificada y que es, a la postre, la más poderosa en la historia.

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