Visual y narrativamente, la película Wittgenstein (1993) se nos presenta de una manera que se corresponde con la vida y la obra del filósofo Ludwig Wittgenstein (1889-1951), sin lugar a dudas uno de los filósofos más importantes del siglo XX, mediante ciertas pretensiones vanguardistas o de ruptura que de algún modo reflejan la esencia del filósofo. Además, aparte de tratar las distintas etapas de su vida y pensamiento, la película no deja de lado los polémicos aspectos de la vida de Wittgenstein, desde ciertos momentos singulares de su vida como cuando luchó en la Primera Guerra Mundial o se fue a vivir a una cabaña que construyó en lo más profundo de un fiordo noruego hasta detalles personales como su supuesta homosexualidad. Es por esto que el director Derek Jarman consigue realizar un retrato fílmico que sin duda estimula la curiosidad del espectador sobre la obra de Wittgenstein: «Si la gente no hiciera tonterías de vez en cuando, nunca se haría nada inteligente» (Derek, 1993, min. 00:48).

El filme de Jarman presenta de manera simple, amena e incluso divertida el pensamiento de Wittgenstein y la evolución del mismo al igual que las dos obras del filósofo que han marcado profundamente la filosofía del siglo XX: el Tractatus logico-philosophicus (1921) y las Investigaciones filosóficas (1953), siendo esta última publicada tras su muerte. Es por esto que los historiadores de la filosofía hablan de un primer Wittgenstein, el del Tractatus, y un segundo Wittgenstein, el de las Investigaciones, en referencia a la problemática que sobre el lenguaje aportan cada uno de ellos y sus respectivas obras por separado. El Tractatus es una cerrada reflexión sobre el lenguaje lógico y su relación con el mundo que plantea una relación unívoca entre ambos. Esta obra presenta al lenguaje lógico como el único y verdadero instrumento para hablar sobre el mundo en tanto que libre de las proposiciones huecas y vacías de metafísica. En definitiva, una lógica depurada de referencias y significaciones falsas que se articula con el mundo a través de las proposiciones y el pensamiento: “De lo que no se puede hablar hay que callar” (Wittgenstein, 1999, p.183). Con las Investigaciones se produce un cambio radical en las ideas de Wittgenstein, quien concluirá que, en realidad, nuestra relación con el mundo está basada en puros juegos de lenguaje, juegos que responden a contextos concretos y determinados con el que nombramos, nos referimos, pensamos, nos relacionamos dentro de nuestra cultura, etc… La confusión de dichos juegos ha llevado a los grandes problemas filosóficos, sobre todo al problema de la metafísica, que más que resolverse puede «disolverse», si conseguimos desvelar el juego concreto al que pertenece. Este planteamiento queda muy bien reflejado en el seminario que dirige Wittgenstein cuando Russell acusa a Wittgenstein diciendo que este está «trivializando la filosofía» (Derek, 1993, min. 33:51) a lo cual contesta el protagonista que «¡La filosofía es una consecuencia de entender mal el lenguaje! ¿Cómo es que no os dais cuenta?» (Derek, 1993, min. 33:54).

Para concluir este breve comentario, desde la filosofía wittgensteiniana, tiene considerable relevancia en la película el siguiente personaje y la siguiente escena: (1) La figura del alienígena, que realmente no debería existir, quien establece el tono de la película: nada se puede suponer, un axioma que Wittgenstein retoma más adelante en la película cuando plantea la vieja pregunta sobre el sol girando alrededor de la tierra versus la tierra girando alrededor del sol. (2) La escena que muestra que Keynes y Johnny son amantes y comparten un beso. En esta escena, Johnny lamenta que la filosofía no pueda explicar ese beso/amor/relación mientras que Keynes está menos perturbado y declara que no tiene por qué explicarse, lo cual implica que algunas partes de la experiencia humana están más allá del ámbito de la comprensión y/o del lenguaje. El contenido de esta escena no puede ser aceptado tan fácilmente por Wittgenstein pues este no puede tolerar que los aspectos del mundo se desvíen del análisis y la explicación. En definitiva, Wittgenstein se presenta como una película enormemente recomendable para todo aquel interesado en el pensamiento de Wittgenstein y la filosofía del lenguaje.

Bibliografía utilizada

Wittgenstein, L. (1999): Tractatus logico-philosophicus, Alianza Editorial, Madrid.

Bibliografía complementaria

Wittgenstein, L. (2017): Investigaciones filosóficas, Trotta, Madrid.

Foto de portada

https://film-grab.com/2016/03/07/wittgenstein/

Fuente cinematográfica

Jarman, D. (1993). Wittgenstein. BFI Production.

Comentarios

comentarios