Esta interesante pintura mural de iconografía de batallas así como otras de temática religiosa y cortesanas pertenecen al Monasterio de Santa María de Valbuena en Valladolid, se encuentran exactamente en el arcosolio de Armengol IV, datadas sobre mediados del siglo XIII , son junto a las pinturas murales de la capilla de San Martín de la Catedral de Salamanca y realizadas por Antón Sánchez de Segovia en 1262 las primeas manifestaciones de pinturas protogóticas que se dan en España.
La pintura protogótica es aquella que posee suficientes rasgos formales e iconográficos como para no ser confundida con la pintura románica y que no muestra aún los caracteres propios de la pintura gótica, en otras palabras se trata de un arte que posee su propio lenguaje.
Será en torno al reinado de Alfonso VIII de Castilla (1158/1214) donde habrá que situar la aparición del protogótico , cuyo mecenazgo artístico supuso la innovación de este nuevo estilo.
Es este arte la manifestación de un nuevo cambio de mentalidad, desaparece la consideración del hombre como deudor de Dios, por lo que pierde protagonismo las representaciones pictóricas del Génesis, centrándose ahora en las representaciones del Nuevo Testamento y ciclos de la Pasión de Cristo, se abre paso otro tipos de representaciones que nada tiene que ver con los divino, se representa el poder real, batallas militares…, este cambio de mentalidad que también se dio en la literatura estuvo condicionado por dos factores , uno de ellos la crisis que vivió la Iglesia por aquellas mismas fechas, donde ve como pierde su poder, el otro factor fue el declinar del mundo feudal dominante por aquel entonces.
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