El comercio electrónico continúa creciendo. A pesar de los problemas que se han generado dentro de las cadenas de suministros, en 2021 el ecommerce experimentó un crecimiento del 11,7%. La facturación que se registró en el último trimestre de 2021 creció en 15,8% interanual sobrepasando los 17.000 millones de euros de acuerdo con los últimos informes publicados por CNMCData de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. El cómputo global del año sobrepasó los 57.700 millones de euros, es decir, 11,7% por encima del año anterior.

Además, el portal concluye que el 40% de los ingresos generados a partir de estas transacciones han ido a parar a empresas que operan dentro del territorio nacional. El 60% restante ha atravesado las fronteras a partir de compañías que operan en línea desde el extranjero.

Nuevo paradigma en nuestros hábitos de consumo

La irrupción de Internet y las nuevas tecnologías han cambiado para siempre nuestros hábitos de consumo. La democratización de la información y la instantaneidad han dado pie a una oferta de productos y servicios sin precedentes. Todo es accesible y prácticamente no existen restricciones o limitaciones de ningún tipo. Desde productos de alimentación veganos hasta sesiones de paracaidismo. No importa qué estemos buscando, con un par de clics es posible acceder a un abanico de posibilidades casi infinito. 

A pesar de que esto ha venido acompañado de indudables ventajas, lo cierto es que también existen ciertos inconvenientes. Por ejemplo, a la hora de tomar decisiones de compra se debe procesar una mayor cantidad de información y no siempre es fácil acertar. 

Consecuencias de la era digital

Tener ante nosotros una infinita variedad de proveedores y catálogos puede generar más de un dolor de cabeza porque, ¿cómo saber cuál es la alternativa que mejor se adapta a nuestras necesidades?

Era digital

Algo relativamente sencillo como hacer una renovación del armario supone acceder a un mercado casi saturado y a plataformas online con conceptos y líneas distintos y cuya oferta se caracteriza por s variedad de diseños y tallas

Por supuesto, este escenario no sólo ha transformado los hábitos de consumo generando clientes cada vez más exigentes y mejor informados. También ha dado pie a un mercado en cierto modo masificado y en el que los índices de competitividad son cada vez más agresivos. El resultado es una ardua y constante lucha por ofrecer mejores servicios posventa, mejores productos, mejores plataformas y mejores herramientas. 

La era digital constituye un caldo de cultivo propicio para la creatividad y la innovación. Un entorno en el que los formatos y las propuestas dentro de la industria del entretenimiento adquieren especial valor. No tenemos más que echar un vistazo al profundo cambio que ha sufrido el mundo de la ficción a través de nuevas fórmulas como las plataformas de streaming, un mercado que, por cierto, continúa creciendo y con él, el volumen de proveedores. Si bien hace algunos años podíamos mencionar a Netflix, HBO Max y un par más, en la actualidad encontramos canales y sistemas de vídeo bajo demanda cada vez más especializados y, también, con una intensa orientación hacia el mercado independiente.

Comentarios

comentarios