La segunda cadena de librerías más grande de Hunrgía, Líra Könyv, fue multada con doce millones de florines (unos 32.000 euros) por colocar Heartstopper, de la autora británica Alice Oseman, en la sección de literatura infantil y juvenil, sin colocarlo en un paquete cerrado como exige la polémica ley de 2021 que prohíbe la representación de la homosexualidad a menores en cualquier medio, incluyendo la televisión, el cine, la publicidad o la literatura. Esta controvertida ley tambiuén prohibe el contenido LGBTQ+ en el sistema educativo ni tampoco permite que se exhiban de forma pública productos que representen o promuevan un género distinto al sexo que se tiene al nacer.
El gobierno de Hungría insiste en que la ley forma parte de un estatuto más amplio que también aumenta las sanciones penales por pedofilia y que promueve la creación de una base de datos de búsqueda de delincuentes sexuales, medidas necesarias para proteger a la infancia. Sin embargo, los críticos con el gobierno extremadamente conservador del país lo ven como un intento de estigmatizar a las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero.
En el pasado abril quince países de la Unión Europeo respaldaron acciones legales contra esta ley en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, y la máxima ejecutiva del bloque, Ursula von der Leyen, la calificó de «vergüenza». La multa contra Líra Könyv se produjo dos días antes de la Marcha del Ordullo de Budapest, un evento anual en el que participan miles de personajes LGGBTQ+ en la capital de Hungría. Las novelas gráficas de Heartstopper, además, se han convertido en todo un acontecimiento, con un éxito que las llevó a ser adaptadas para Netflix, con una segunda temporada prevista para agosto.
El gobierno metropolitano de Budapest, por su parte, ha emitido un comunicado en el que dice que había advertido a Líra Könyv que debía garantizar la distribución legal del libro que que tomará estrictas medidas contra cualquier empresa que no cumpla con la ley.
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