Retrato de Phillis Wheatley (Fuente).

Antes de publicar Poemas sobre varios temas religiosos y morales en 1773, Phillis Wheatley tuvo que someterse al interrogatorio de casi una veintena de hombres, escogidos entre los más respetables de Boston, porque nadie creía que una joven esclava de apenas veinte años hubiera escrito semejante libro. Según el historiador y crítico literario Henry Louis Gates Jr., Phillis pasó las pruebas sin demasiadas dificultades.

Nacida en el actual Senegal y vendida como esclava, Phillis llegó a los muelles de Boston en julio de 1761, cuando tenía unos 7 u 8 años. Fue en el barco de esclavos donde empezó a llamarse con su nombre, cogiendo el apellido Wheatley de su esclavista, un rico comerciante de Boston llamado John Wheatley, que tenía la intención de que Phillis sirviera a su esposa Susanna.

Como la joven demostró tener una gran capacidad intelectual, los Wheatley decidieron instruirla en idiomas. A los doce años estaba prendada de los textos tradicionales griegos y latinos y acabó irremediablemente enamorada de la poesía del poeta inglés Alexander Pope, que sirvió de inspiración para su propio trabajo. Con solo 13 años, publicó por primera vez en el periódico Newport Mercury de Rhode Island un poema sobre un naufragio ocurrido en 1761.

A medida que la fama de Phillis crecía, los Wheatley trataron de buscar un editor para publicar su trabajo, pero en Boston nadie parecía interesado, así que decidieron intentarlo en Gran Bretaña. En 1771 El hijo de John y Susanna, Nathaniel, viajó a Londres acompañado de Phillis para entrevistarse con diferentes mecenas. Entre ellos se encontraba Selina Hastings, condesa de Huntingdon, que había apoyado la abolición. La condesa le pidió al editor londinense Archibald Bell que revisara la obra de Phillis y este, a cambio de publicarlos, solo pidió pruebas de que realmente los poemas los había escrito aquella joven. Cuando ella y Nathaniel regresaron a Boston, se produjo el juicio de los caballeros respetables. Su testimonio, que daba fe de la autenticidad de los poemas, se incluyó en el libro, publicado casi once meses después de la investigación.

Tras la publicación del libro, John Wheatley le dio la libertad a Phillis, que trató de ganarse la vida a través de su escritura en vano. La antigua esclava, ahora libre, no consiguió encontrar mecenas que la apoyaran para publicar una segunda antología poética. Finalmente acabó muriendo en 1784, con tan solo 31 años, enferma y en la pobreza, en gran medida olvidada. Sin embargo, su libro de 1773, con una increíble combinación de elementos clásicos y de cultura africana, ha seguido fascinando y deleitando a generaciones a pesar de todo. Al fin y al cabo, es el primer reconocimiento oficial de la historia de la literatura hacia las letras afroamericanas.

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