Me caes fatal, pero te respeto
Ay por dios, qué bonita sería la vida… ¡Qué bonita! Se me inflama el pecho de alegría cada vez que lo pienso. Imaginemos, por un …
Ay por dios, qué bonita sería la vida… ¡Qué bonita! Se me inflama el pecho de alegría cada vez que lo pienso. Imaginemos, por un …
«Porque al ver un millón de lomos, me puedo imaginar un millón de finales alternativos. Resulta que lo hizo todo el mayordomo, o que me …