Porque en días como éste la vida parece que pierde todo su sentido, porque el dolor se agolpa en la garganta, se mezcla con la saliva, y todo sabe a grumo negro y pegajoso, porque todo es sed y nada es agua. En días como éste uno muere un poco, o mucho, o definitivamente. Seguramente pasen años hasta que vuelva a sentir esto. Porque hay personas que marcan, y que no vuelven, y piensas que todo esto es una jodida mierda, y que todo importa un puto carajo, y las lágrimas se te agolpan en los ojos, y el pecho se te encoje, y todo es una mierda, sí, una mierda, una inmensa mierda del tamaño del mundo, rodeándolo todo, con su jodida inmensidad, y tú en el centro sufriendo, sabiendo que la vida son dos días y que lo que pasa ya no vuelve temiendo perder a aquellos a quienes más quieres, sabiendo que la imagen clásica del hilo es cierto, que la vida es lo más frágil que se ha podido crear, que basta un golpe y todo ha acabado. Porque en días como este todo es horrible, y la mano te tiembla mientras escribes, y no sabes cuándo acabará todo esto, y si acabará, pero sabes que tiene que acabar, porque siempre acaba, y te dan ganas de leer a César Vallejo, o a Baudelaire, o a Rimbaud, o a Lautreamont, con lágrimas, y con la rabia contenida, teniendo la certeza de que todo el dolor que esos poemas concentran es cierto, y que Whitman era un mentiroso. Porque en días como este, lo que puede haber de poeta en mí es menos poeta que nunca, y es mejor dejar que hable el poeta, pero no el César Vallejo de «España aparta de mí ese cáliz» o el César Vallejo de «Masa», no, sólo el César Vallejo de «Heraldos negros». Nunca te olvidaré… te quiero… allí donde estés, descansa en paz…
HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes … ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son… Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán talvez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
César Vallejo, Heraldos negros
Soy un heraldo negro,no soy un fiel guardian qe protege que cuida y defiende de todo mal. Soy un heraldo negro que da la noticia, la peor y unica que acaba con toda esperanza y que detiene en seco la respiracio.Soy un puto heraldo negro que carga con la peor cruz y la revienta contra los que esperaban el milagro que nunca llega
Pasan los horas mas largas de mi vida y pasan los dias tan despacio que parezca qe el mundo se ria de mi, pasan pero se detienen o se giran y me enredan y caminan para atras, donde recupero la voz,la risa, el llanto, la sonrisa y lo mas bello de la la mas bella persona
Ella amaba la vida como nadie, la bebia,la trasformaba como magia pura. Decia que era afortunada.Joder, afortunada, una vida tan maltrataday aun asi decia que era feliz
Soy un heraldo negro y no pude dar peor noticia. Un angel a muerto, y ahora que? Me siento vacio cono si lo que hubiera muerto se alojara dentro de mi, me siento canalla, ruin, un maldito perro qu no supo proteger lo que mas amaba. Ya no me queda odio pero lo prefiero porque me sentia mas vivoodiando, ahora siento un terrible vacio que me esta aniquilando. Un angel ha muerto, yo estaba alli y no pude hacer nada
Soy un puto heraldo negro
Ya bastante has hecho dando la noticia, soportando ese peso, acompañándola en todo momento, en sus últimos momentos. Cuando necesitaba a alguien, ¿quién estaba? Tú. Siempre tú, tú en cada momento, y ella se fue con el mejor de los recuerdos, tú allí, ayudándola. Demasiado has hecho. Bajo mi punto de vista eres un héroe, por todo lo que hiciste.
No te tortures. Demasiado has hecho y demasiado estás haciendo, todo lo que has podido, que no es poco. Si no hiciste más es porque ya no se podía hacer más.
No te tortures, por favor, porque ya es inútil. Comprendo que tengas dolor por todo lo que ha pasado, pero lo que no debes hacer es culparte.
Y otra cosa más que quise decirte ayer pero se me olvidó. Ni se te ocurra aislarte ahora, hay una persona que te quiere mucho y que está muy preocupada por ti. Y ya sabes a quien me refiero.
felicitaciones…golpe a golpe…sancarlino-borromini.it/…al pan pan y al vino V