Reír

Reír

   Freud ya relacionaba la risa con la sexualidad desde 1928 en su obra El chiste y su relación con lo inconsciente. Para él la risa era una forma de liberar las tensiones acumuladas por el deseo sexual. Sin embargo, creo que el saber popular, en estos menesteres, es mucho más sabio.

   El otro día escuchaba en la radio una tertulia en la que se hablaba del poder terapéutico de la risa. Uno de los contertulios dijo algo que me fascinó: existe una lengua en el mundo en la que risa y sexo están tan vinculados que reír y hacer el amor, comúnmente aceptados como dos realidades distintas, son una misma cosa, y por tanto se designan con un mismo término. He querido informarme y buscar el nombre de esa lengua pero no he podido dar con el dato.

   No me malinterpreten, no quiero frivolizar con el tema, pero me parece maravilloso pensar que hay personas en el mundo que en lugar de decir, como haríamos nosotros, «¿quieres hacer el amor conmigo?», digan «¿quieres reír conmigo?».

Comentarios

comentarios