Hasta hace poco Damien Hirst y Banksy representaban los polos opuestos del arte. Hirst no es solo una de las cabezas más visibles en el mundo del arte, sino que se ha ganado, con su exclusiva obra de tiburones en formol y calaveras de diamantes, el título de artista vivo mejor pagado del mundo. Banksy, por otra parte, representa al artista anónimo y su obra, a base de grafitis callejeros llenos de crítica social, conecta plenamente con un público mayoritario, compuesto incluso por personas que no suelen tener mucho interés por el arte. Sin embargo, Banksy ha conseguido algo que parece casi imposible en la sociedad de la información: mantener en el más absoluto secreto su identidad. Este misterio ha dado pie a conjeturas de todo tipo, incluyendo la posibilidad de que Banksy no sea un único artista sino un colectivo. En 2008 el periódico The Mail On Sunday apuntaba que Banksy era Robin Gunningham por una fotografía en la que aparecía con un bote de spray en Jamaica durante 2004. Una afirmación que no parece sostenerse con una única fotografía.
Aunque la teoría conspiratoria más original que he leído últimamente es que Damien Hirst y Banksy son en realidad la misma persona. Así lo defienden, con bastantes dosis de buen humor, en Gold Woody, basándose en algunos elementos coincidentes como su procedencia común de Bristol o su amor por las ratas. Pero dejando a un lado una interpretación literal de esta alocada hipótesis, cada vez parece tener más visos de ser realidad. Lizzie Crocker señala en The Daily Beast la posibilidad de que efectivamente Damien Hirst puede estar detrás del enigmático Banksy.
¿Hasta qué punto sería descabellado pensar que Hirst, el artista más rico del mundo, esté financiando a Banksy, cuyas obras no son precisamente baratas? Los rumores empezaron a plantearse a partir de 2006, año en que Hirst organizó en la londinense Serpentine Gallery una exposición titulada «En la hora más oscura puede haber luz» en la que figuraba Banksy. El propio Hirst declaró al diario The Guardian su admiración hacia Banksy. Así mismo, la obra de Banksy hace frecuentes referencias a la de Hirst, como ocurre con el grafiti en el que se recuerdan las ventanas de iglesia que Hirst diseñara.
Para Bettina Prentice, fundadora y propietaria de Prentice Art Communications, es evidente que Hirst está detrás del trabajo de Banksy. Por su parte, James Top, uno de los pioneros del grafiti artístico en Nueva York, afirma que si Banksy ha conseguido mantenerse en el anonimato ha sido solo porque está siendo respaldado por gente influyente. Además, es difícil creer que que un tipo de obra callejera como son los grafitis haya alcanzado de forma natural y espontánea una cotización astronómica que sin llegar a los extremos de Hirst puede situarse en varios cientos de miles de euros. Todo esto sin que haya detrás una calculada estrategia de marketing.
Tal vez sea exagerado decir que Hirst y Banksy sean la misma persona, pero no sería tan absurdo pensar que, a pesar de su imagen pública, Banksy pueda tener muy buenas relaciones ‒incluso demasiado buenas‒ con una serie de artistas bien situados en el mercado del arte a los que les interesa, por los motivos que sea, que el montaje que hay en torno al anónimo grafitero siga en pie. Al fin y al cabo, ¿podría estar Damien Hirst detrás de Banksy?
No lo creo, aunque algún día lo sabremos. Más acertada me parece la idea de que detrás haya un colectivo. Una hipótesis interesante, en cualquier caso.
No me parece tan imposible. Quizá sea exagerado decir que sean la misma persona, pero no me parece tan descabellado pensar que Bansky tenga importantes amiguitos dentro del mundo del arte, o incluso que sea uno de ellos. Lo que está claro es que no es un simple artista callejero. Conoce muy bien los engranajes del mercado artístico.
No, la teoría no me parece en absoluto descabellada, al contrario. Pero si está detrás tiene que haber algún montaje tipo ideólogo-ejecutor, o comandilla. Algún día lo sabremos.
No me parece descabellada la teoría, aunque no creo que sea cierta. De lo que estoy segura es de que Bansky no es un graffitero que viene de la nada, sino que es un artista muy bien relacionado, con la cabeza muy bien puesta y unas estrategias de marketing que superan a muchos otros. Por otro lado, Hirst llega a esos precios en sus obras gracias a que «se autopuja» en las subastas para reventar el mercado y revalorizar cada obra (tanto nueva como antigua)
Un artículo muy interesante!
Bueno, lo de decir que Hirst estaba detrás de Bansky era también una forma de decir precisamente eso que tú comentas, que está claro que no es un graffitero cualquiera, salido de la nada, sino que tiene muy buenas relaciones en el mundo del arte. Hoy en día es casi la única forma que hay de triunfar (aparte del talento, claro está), sobre todo a esa velocidad.