George Bernard Shaw como El Pensador de Rodin

George Bernard Shaw como El Pensador de Rodin

   Hace tiempo dediqué un pequeño artículo a escritores posando desnudos. Sin embargo, hubo uno que me sorprendió tanto que preferí dejarlo fuera de la lista para centrarme exclusivamente en él más adelante. Se trata del autor George Bernard Shaw, que aparece desnudo posando como El Pensador de Rodin en un retrato de Alvin Langdon Coburn, conocido por fotografiar a celebridades como G.K. Chesterton, H.G. Wells, George Bernard Shaw, Henri Matisse, Henry James, Auguste Rodin, Mark Twain, Theodore Roosevelt, W.B. Yeats, Ezra Pound, Thomas Hardy o Joseph Conrad.

   Todavía en los comienzos de su carrera, en 1904 Coburn fue enviado a Inglaterra por la revista The Metropolitan Magazine con el ambicioso encargo de retratar a los principales artistas y escritores del momento. De esa época son sus fotografías de G.K. Chesterton, George Meredith, H.G. Wells o George Bernard Shaw. Este último, que había sido un fotógrafo aficionado desde 1898 y que había muchos comentarios y artículos sobre el tema, trabó una cierta amistad con Coburn. Bernard Shaw le presentó al fotógrafo a Rodin, para quien había posado en alguna ocasión.

   En 1906 Coburn y Bernard Shaw asistieron a la inauguración de El Pensador de Rodin en el Panteón de París. Dos días después de la ceremonia, Shaw envió la siguiente nota a Coburn: «Querido Coburn, se me acaba de ocurrir que lo que de verdad debería hacer es venir a mi habitación a las 8:30 de la mañana, justo después de mi baño, y fotografiarme como El Pensador de Rodin entero». El 15 de septiembre de ese mismo año tuvo lugar la famosa fotografía que revela el lado más lúdico de Bernard Shaw.

Nota de Bernard Shaw

Nota de Bernard Shaw

   Poco tiempo después la fotografía, titulada El Pensador, fue exhibida en Londres sin que el modelo fuera identificado en un primer momento, lo que produjo el regocijo de Bernard Shaw. Cuando se supo que el modelo era el escritor la prensa lo puso en duda. «El rostro, la barba, el cuello y las manos son, sin duda, la propiedad exclusiva del señor George Bernard Shaw, pero […] el cuerpo muestra un desarrollo más musculoso del que podría esperarse de una combinación de pensamiento elevado y dieta vegetariana», escribió un artículo periodístico.

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