Ahora puedes sujetar tus libros con un trozo de la casa de Ray Bradbury

Sujetalibros hecho con la casa de Ray Bradbury

Aunque el legado literario de Ray Bradbury vivirá mucho después de la muerte de su autor, la casa donde vivió durante más de cincuenta años, en Los Ángeles, no tuvo la misma suerte. En mayo del 2014 el arquitecto Thom Mayne la compró por 1.765.000 dólares y ordenó su derribo para construir una casa más moderna. Mayne, que compró la casa sin saber que era de Bradbury, afirmó en su momento que la familia del escritor no mostró ningún interés por el futuro de la casa y que su intención al derribarla era construir una nueva casa que a Bradbury le habría encantado y que además incluirá varios homenajes directos al escritor.

Sea como fuere, la casa fue demolida a principios de año. Sin embargo, al menos una parte de ella seguirá con vida: diversas partes de la casa se convirtieron en sujetalibros y fueron vendidos por 88,50 dólares cada uno para financiar la recreación de la oficina de Bradbury en el Centro de Ray Bradbury Estudios de la Universidad de Indiana, organismo encargado de preservar su obra y legado.

Por desgracia solo se han fabricado 451 sujetalibros ‒tantos como grados a los que arde el papel en la escala Fahrenheit en honor a su título más emblemático‒ y a estas alturas ya han sido vendidos todos. Pero aunque ya no se puedan comprar, es bueno saber que una parte de la casa de Bradbury tendrá una segunda oportunidad tan literaria. Quién sabe si alguien lo usará para sujetar las obras del propio Bradbury.