Incluso los más grandes escritores corren el riesgo de encasillarse. Si no me crees échale un vistazo a esta lista de obras muy poco conocidas ‒y muy inesperadas‒ de autores muy famosos. En ella podrás descubrir que autores típicamente catalogados como para adultos, como es el caso de Oscar Wilde o de James Joyces, escribieron en algún momento cuentos infantiles. También se da el extremo opuesto: escritores que se han hecho famosos por sus libros para niños que en un momento determinado deciden hacer un cambio radical de público. Es lo que pasa con Dr. Seuss, que publicó más de 60 libros para niños y que cuenta entre sus hazañas con la de haber escrito un libro con solo 50 palabras distintas.
Seuss publicó sus dos primeros libros en Vanguard Press, pero en 1939 el escritor decidió pasarse a Random House. Para hacerlo solo puso al entonces editor de Random Bennett Cerf una única condición: que le dejara hacer un libro para un público adulto. El resultado fue Las siete Lady Godivas: los hechos reales concernientes a la historia de la familia más desnuda. Basándose en la leyenda de Lady Godiva, Seuss escribe este libro sobre las siete hermanas Godiva, que nunca usaban ropa y que tras la muerte de su padre ‒que marchaba a la Batalla de Hastings y cayó del caballo‒ se comprometen a no casarse nunca hasta que puedan advertir a sus compatriotas de los peligros de los caballos.
El caprichoso proyecto de Seuss era tan arriesgado que el escritor era consciente del inmenso favor que le hacía su editor al publicar el libro. Como no podía ser de otra manera, fue un estrepitoso fracaso. De una tirada de 10.000 se vendieron solo unos 2.500 libros. El resto se vendió a una cadena de tiendas de cigarros llamada Schulte donde se intentó colar a un precio de solo veinticinco centavos. Sin embargo, en 1987 la novela se reeditó y a medida que Seuss fue ganando popularidad los ejemplares de la primera tirada fueron siendo cada vez más valiosos, llegando a cortizarse hoy por varios cientos de dólares.
El propio Seuss reconoció el error y llegó a decir que el libro fue lo llamó su «mayor fracaso» y «un libro que nadie compró».En una entrevista dio los motivos por los que, bajo su punto de vista, el libro no había funcionado: «Estaba todo lleno de mujeres desnudas y yo no puedo dibujar mujeres desnudas convincentes. Las puse de rodillas en los lugares equivocados». Eso sí, con independencia de la recepción del libro y de las opiniones de Seuss, hay que reconocer que las ilustraciones del libro no dejan de tener su encanto.
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