Hace unos días Super Scholar, una asociación dedicada a la asesoría estudiantil, elaboró un ranking con las personas vivas con mayor coeficiente intelectual en todo el planeta y como resultado hizo esta vistosa infografía. Primero se destacan una serie de datos interesantes: lo normal es una puntuación de IQ entre 90 y 110, que es lo que tiene el 50% de la población. Existe un 2,5% que está por debajo de la media y otro 2,5% por encima. Sin embargo, solo un 0,5% tienen más de 140 de IQ, que son los considerados genios. La lista, que incluye personajes de todos los ámbitos (científicos, matemáticos, empresarios o artistas) me llama sobre todo la atención porque la persona con un mayor IQ, el matemático Terrence Tao, llega a 230. Una puntuación que todavía queda muy lejana de la que, según se dice, tenía William James Sidis, que estaba entre 250 y 300 (la estimación es aproximada porque las pruebas que se usaron para medir su coeficiente no son las actuales).
Evidentemente Sidis no pasó desapercibido por el mundo, aunque no es menos cierto que no es demasiado recordado y que su vida se ha convertido en una mezcla de realidad y leyenda. Aprendió a hablar con 6 meses y con 18 Sidis ya era capaz de leer de cabo a rabo el New York Times. Su pasión por los idiomas hizo que a los 8 años se manejara con soltura en ocho idiomas, además del inglés (latín, griego, francés, ruso, alemán, hebreo, turco y armenio). No contento con esto inventó su propio idioma, el Vendergood. Y es que los idiomas se le daban bien: hay quien dice que al morir sabía hablar hasta 200 distintos, aunque la cifra seguramente se ha exagerado.
A los 8 años fue aceptado en el MIT (Massachussetts Institute of Tecnology). Al año siguiente su padre intentó matricularlo en la Universidad de Harvard, pero se le denegó el acceso porque aún era demasiado joven. Dos años más tarde, en 1909 y cuando tenía 11 años, la Universidad accedió a admitirlo a través de un programa de estudiantes superdotados. Sidis batió el record de ser la persona más joven matriculada en Harvard. Con 16 años se acaba graduando en medicina, la primera de las siete carreras que Sidis pudo completar a lo largo de su vida. Probó suerte dando clases de matemáticas en la William Marsh Rice, actualmente la Universidad de Rice en Huston, pero tuvo que abandonar su trabajo porque se convirtió en objeto de burlas.
Sidis llegó a ser arrestado por participar en una marchas comunistas realizadas en Nueva York y Boston. De hecho, Sidis, que se había declarado públicamente objetor de conciencia, ateo y comunista, elaboró toda una filosofía basada en los derechos individuales. A raíz de este episodio su padre confinó a Sidis en un sanatorio mental e incluso barajó la posibilidad de recluirlo en un manicomio. El niño prodigio estaba en el punto de mira de la opinión pública debido a su impecable expediente, así que muchos diarios se hicieron eco de estos lamentables acontecimientos. Harto de todo, quiso romper con su pasado, se alejó de sus padres y abandonó para siempre las matemáticas. A partir de ese momento fue pasando por distintas carreras, terminando unas y abandonando otras por aburrimiento, sin llegar a destacar en ninguna otra disciplina. Para subsistir fue desempeñando trabajos que estaban muy por debajo de su nivel intelectual, hasta que finalmente murió en 1944 de un derrame cerebral, en la más absoluta soledad de su apartamento.
Lo curioso de Sidis es que, a pesar de todo su potencial, su legado no haya sido lo suficientemente rotundo como para que pasara a la posteridad como la mente privilegiada que era. Sus circunstancias vitales son la prueba viva de que una mente maravillosa no es garantía de éxito. Su padre se empeñó en que se convirtiera en el hombre más inteligente del mundo y para conseguirlo llevó a cabo métodos no siempre ortodoxos (incluso llegó a recurrir a la hipnosis cuando Sidis solo era un bebé). Sin embargo, el niño prodigio se sintió muy frustrado a lo largo de su vida y nunca supo encontrar su hueco en el mundo. Podría haber llegado muy alto y quedó relegado casi al olvido. Este caso ha servido para abrir un importante debate, que hoy en día sigue vivo, en torno a los métodos educativos utilizados con este tipo de mentes privilegiadas.
Hola , me gusto tu pagina yo poseo un IQ de 147 tengo 16 años pero tampoco encuentro un lugar exacto , siempre ando buscando mas , pero igual siento un vacio . esta pagina me sirvio de mucho Gracias.
¿NO has pensado en trabajar para alguna organizacion mundial que se ocupe de problemas mundiales? Tal vez a ellos les interesaria que colabores en algunos asuntos importantes. Tal vez yo te podria dar unas ideas.
Te aconsejo que le eches un vistazo a algunas de las páginas de Mensa. Muchas gracias, puedes volver siempre que quieras 🙂
A mi me fascina desde hace tiempo la biografía de s
Sidis. Si tenéis tiempo leerla en el libro The Prodigy de Amy Wallace. También me parece muy interesante las aportaciones de su padre Boris Sidis a la psicología y sobre todo el concepto de educación que tenía. Ya a principios del siglo XX criticaba la pérdida de tiempo en el sistema escolar, repitiendo año tras año lo mismo son avanzar apenas. Sus ideas están recogidas en el libro Philistine and Genius
Muchas gracias por tu comentario, Miguel, creo que aporta mucho valor a la entrada. En alguna parte del blog mencionaba esa misma idea con respecto al sistema educativo actual, pero siempre hay pioneros que sorprenden por su visión de futuro. Se nota que controlas bastante la materia.
yo tengo un CI de 136 ,jojojo
yo tengo 12 años y tengo un iq de 193 pero no le puedo decir a mis padres sobre eso , ustedes que opinan ?
Agustin, si no das más detalles no sé qué decirte. ¿Por qué no se lo vas a poder decir a tus padres? Deberías hablarlo con tus profesores.
Alejandro, primero que nada gracias por contestarme, segundo no se lo puedo decir a mis padres porque ellos son muy exagerados y podrían llegar a gastar una gran cantidad de dinero para que yo siga estudiando en un mejor lugar y nuestro estado económico no es muy bueno, tercero no se si se lo puedo decir a mis profesores porque se lo dirían a mis padres y seria el mismo resultado anterior, bueno espero que me contestes y me puedas ayudar
oh, disculpa me equivoque mi iq es de 163 no 193
Agustin, difícilmente te podría yo ayudar. Por lo que me comentas me imagino que no eres de España. Aquí a los niños que tienen un iq alto se les mete en un programa especial, pero es completamente gratuito, en principio en el mismo colegio donde estudien. Mi consejo sigue siendo el mismo, imagino que tendrás que sopesarlo. Te recomendaría que trataras de buscar información en Mensa. Visita http://www.mensa.es/ y http://www.mensa.es/juegosmensa/iqtest.html
Alejandro, muchas gracias por contestarme, esas paginas me sirvieron de mucho, ahora se lo dire a mis padres sin miedo a lo que puedan llegar a hacer
T3ng0 19 @ños y my iQ es de 8000 y y y..
jaja, niños ridiculos, seguro hicieron un test de 3 preguntas para saber su IQ jajaja
Alejandro, necesitaría saber tu iq porque estoy haciendo una encuesta de la pagina web mas educativa y necesito saber el iq de sus creadores.
muchas gracias
Yo tengo un C.I de 140 y busco leer más y más, pero no me siento sastifecho. Mi pregunta es que «¿porqué cuando leo, me duele la cabeza?» algunos de mis amigos dicen que es cansancio cerebral, pero yo pienso que no es por eso. Tengo 14 años.