Después de que una red social como Facebook haya rebasado la cifra de 900 millones de usuarios podemos decir que vivimos en un mundo en el que las redes sociales juegan un papel fundamental en la comunicación de todo el planeta, o lo que es lo mismo, en un mundo 2.0. Y eso es algo a lo que el arte no puede estar ajeno. Desde luego, France Bizot, que viene del mundo de la publicidad y que en 2002 decidió dar un giro hacia la faceta de artista, no lo está. Las redes sociales son muy importantes en la obra de esta artista parisina. No solo porque a partir de marzo de 2011 empezará a difundirla a través de su Facebook, sino sobre todo porque son el tema central sobre el que trata su obra.
En su primera exposición en la galería Backslash, Bizot presentó una serie de dibujos basados en las redes sociales, fundamentalmente en Facebook, Youtube o Google, entre otras. Lo primero que podemos percibir al ver su obra es que existe un lenguaje formado por un conjunto de señales y códigos bien definidos y ya universalmente conocidos que nos permite reconocer al instante las redes sociales más influyentes. Es decir, la manera en la que ese lenguaje se ha incrustado en el subconsciente colectivo.
Los dibujos de Bizot llaman sobre todo la atención porque rompen e invierten las normas del juego establecidas por esas redes sociales. Si las conoce ‒algo que es casi imprescindible‒, la experiencia que tiene el espectador de esa realidad normalmente es activa. Lo que sabe de redes sociales lo conoce porque ha participado en ellas desde dentro. Pero en los simulacros de Bizot está fuera, sin posibilidad de interactuar. La artista consigue llamar la atención sobre una herramienta cotidiana en un gesto que tiene mucho de ready-made. De esta manera Bizot consigue profundizar en las consecuencias que tienen a pesar de su supuesta virtualidad estos nuevos modos de comunicación, que pueden llegar a provocar desde una intensa creatividad hasta un alto grado de alienación. Según Bizot sus dibujos actúan como «un recordatorio de que aunque el viaje pueda ser virtual las emociones que genera son reales».
Muy buen artículo, gracias.