Patrick Rothfuss leyendo cincuenta Sombras de Grey

Patrick Rothfuss leyendo cincuenta Sombras de Grey

   Aunque pese a muchos lectores, Cincuenta sombras de Grey se ha convertido en uno de los mayores fenómenos literarios de los últimos tiempos. Tal vez suceda hasta que pase de moda y sea sustituida por una nueva moda, pero mientras tanto no hay duda de que el libro está generando abundantes comentarios, entre los cuales me incluyo. Algunos escritores tampoco han querido mantenerse al margen de este revuelo y han expresado sus opiniones acerca de la novela. Aunque ninguno ha sabido hacerlo de una forma tan original como la de Patrick Rothfuss.

   En un tuit Rothfuss anunciaba que estaba leyendo cincuenta Sombras de Grey, pero el libro que sostenía entre sus manos en la imagen que acompañaba al texto no se correspondía con la novela de E. L. James. En un artículo de su blog Rothfuss aclaraba el significado de su anuncio. En realidad, lo que el escritor leía no era Cincuenta sombras de Grey sino cincuenta ejemplares del libro Sombras de Grey escrito por Jasper Fforde, que evidentemente es una novela distinta a la de E. L. James. Esta novela, publicada en 2009, es una distopía que cuenta la historia de Chromatacia, una versión alternativa del Reino Unido en el que la clase social está determinada por la capacidad para percibir el color ‒y que próximamente contará con una precuela‒.

   De hecho, como puede comprobarse echando un vistazo rápido a Wikipedia, «Sombras de Grey» no es precisamente un nombre muy original.

Patrick Rothfuss leyendo cincuenta Sombras de Grey con su hijo

Patrick Rothfuss leyendo cincuenta Sombras de Grey con su hijo

   Para que la broma fuera fiel a la realidad Rothfuss compró nada más y nada menos que cincuenta ejemplares del mismo libro. ¿Es posible que se haya gastado 500 dólares en comprar cincuenta veces el mismo libro solo para hacer una broma en Internet? «Podéis apostar vuestro culo a que sí», responde Rothfuss a esta pregunta. Añade, además, que Sombras de Grey de Jasper Fforde es un libro muy bueno y que no le importa gastar dinero en libros buenos, que pueden ser un regalo excelente para las amistades.

   El escritor de El nombre del viento aclara que ni ha leído Cincuenta Sombras de Grey ni ha visto la película, así que no tiene una opinión muy formada al respecto. Aunque tampoco piensa hacerlo porque la novela no sale muy bien parada en lo que ha leído acerca de ella.

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