La popularidad de los libros de colorear ha hecho que escaseen los lápices de colores

El mundo de los libros nunca deja de causar asombro. En plena era digital, cuando incluso la escritura a mano está en peligro de extinción, los libros de colorear para adultos han llegado a convertirse en Best Sellers en países como Estados Unidos, Brasil, Nueva Zelanda y en una gran parte de Europa, lo que ha generado escasez de lápices, según ha informado Faber-Castell, uno de los fabricantes de lápices de colores más importantes del mundo, al diario The Independent.

Dicen los responsables de esta compañía que la venta de lápices se ha disparado hasta tal punto que se han visto obligados a doblar los turnos en su fábrica de Stein, en Alemania, para poder cubrir la demanda mundial. Y no son los únicos: otras marcas populares como Staedtler y Stabilo también han visto aumentar su demanda, hasta el doble en el último año, lo que les ha obligado a incrementar la producción. Un aumento no solo de la cantidad sino también de la variedad y de la calidad. Los usuarios prefieren comprar paquetes de 72 o 120 colores, en lugar del modelo más básico de 36 colores, y además demandan lápices de alta calidad, señala Faber-Castell.

La cadena de librerías Waterstones ha señalado un aumento del 300% en las ventas de este tipo de libros en solo un año. Para Faber-Castell el éxito repentino de este tipo de libros se debe a que se están usando como métodos de relajación, de meditación y para combatir el estrés. Además hay un importante componente de empacho tecnológico. Los libros de colorear obligan a desconectar del mundo digital, a relajar la vista apartándole de una pantalla, y a volver a coger un lápiz o un bolígrafo con las manos, lo que para muchos adultos supone una especie de nostalgia de la niñez. Además, tienen la ventaja de permitir a cualquiera la creación de belleza artística sin necesidad de tener ningún tipo de formación.