Entendemos que un medio digital como es un blog debe ceñirse a una serie de normas de diseño y de redacción que faciliten al máximo la lectura o, incluso, el escaneo de contenidos ‒en una lectura más superficial‒. La estructura de las publicaciones debe estar orientada a transmitir rápidamente los mensajes clave y tanto el diseño como el uso de imágenes debe transmitir una sensación de profesionalidad y calidad. Sin embargo, en ningún caso se sacrificará la corrección y el estilo literario ‒y personal de cada autor‒ en aras de una supuesta facilidad.

   El objetivo del presente manual de estilo es establecer una serie de normas básicas a las que deberán ceñirse todas las publicaciones de La piedra de Sísifo para que pueda existir una uniformidad de diseño y de redacción en todos los contenidos del blog.

   Huelga decir que a los colaboradores se les exige una correctísima expresión y ortografía.

Párrafos

1.1. Los textos deberán organizarse en párrafos y no en oraciones sueltas, lo que no significa que no pueda haber un párrafo formado por una sola oración.

1.2. Los párrafos estarán compuestos por oraciones con la misma unidad temática.

1.3. Ocasionalmente, cuando el contenido lo requiera, varios párrafos podrán agruparse bajo un mismo epígrafe o subapartado, que estará debidamente señalado con un subtítulo.

Títulos

2.1. Los títulos son el principal elemento de una publicación. Sirven para centrar la atención del lector y clarificarle su contenido.

2.2. Serán escuetos, aunque nunca se sacrificará la claridad expositiva a su brevedad, ni se eludirán las normas elementales de la sintaxis castellana.

2.3. Asimismo, han de ser inequívocos, concretos, asequibles para todo tipo de lectores y ajenos a cualquier clase de sensacionalismo. Con todo, en la medida de lo posible se tratará de que tengan una redacción atractiva e interesante que facilite su viralización.

Mayúsculas y minúsculas

Hay que evitar la proliferación o utilización innecesaria de las letras mayúsculas. Además de la casuística contemplada por la norma general, se utilizarán mayúsculas en los siguientes casos:

3.1. En todo caso, se escriben con mayúscula inicial los nombres propios de: personas, animales, instituciones, establecimientos y entidades comerciales, industriales o culturales, organismos públicos, partidos políticos, regiones geográficas específicas y zonas con significación ideológica propia.

3.2. En la denominación de épocas o períodos históricos: Antigüedad, Edad Media, Renacimiento.

3.3. En aquellas palabras en que la mayúscula desempeña una función diacrítica, como en el caso de Iglesia, Corona o Estado cuando se refieren, respectivamente, a una institución religiosa, a un gobierno monárquico o a una colectividad.

3.4. En la primera palabra y en los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de una publicación periódica: El País, Letras Libres.

3.5. En los títulos de obras literarias, musicales, pictóricas, escultóricas, fotográficas y, en general, libros publicados se utilizarán exclusivamente en la primera palabra, salvo que haya nombres propios: El laberinto de la soledad.

 

Se utilizarán minúsculas:

3.6. En los cargos civiles o religiosos, títulos nobiliarios, rangos militares y grados académicos: secretario, director, presidente, conde, licenciado, maestro, doctor.

3.7. En el nombre de religiones, oraciones religiosas y sacramentos: cristianismo, catolicismo, budismo, islam.

3.8. En los nombre de disciplina o áreas del conocimiento: la historia, la filosofía, la literatura, la pedagogía.

3.9. En las corrientes artísticas, literarias o políticas, así como en los estilos artísticos: neoclasicismo, romanticismo, socialismo, liberalismo, barroco.

Tipo de letras

No conviene abusar de las cursivas. Este tipo de letra se empleará en los casos que se detallan a continuación:

4.1. En los títulos de libros, óperas, pinturas, esculturas, obras de teatro, películas, programas de televisión, discos.

4.2. En los títulos de publicaciones periódicas impresas o electrónicas.

4.3. Palabras o frases en que sea necesario destacarlas del resto del discurso, ya sea por motivos de claridad, por tratarse de un concepto que el autor quiera hacer énfasis o usar un segundo sentido.

4.4. Palabras o frases pertenecientes a otro idioma y neologismos.

4.5. En ningún caso se utilizará cursiva en los títulos.

4.6. Tampoco se empleará cursiva en las citas textuales, aunque no estén en castellano; otra cosa es poner en cursiva una o varias palabras de toda una frase entrecomillada.

Se utilizarán negritas:

4.7. Muy ocasionalmente, cuando el contenido lo requiera, en subtítulos para marcar distintos epígrafes o subapartados dentro del cuerpo. El título, al estar ya en una tipografía suficientemente destacada, nunca utilizará negritas.

Entrecomillado

5.1. Se emplearán comillas latinas «» para citar frases, títulos de capítulos, artículos, notas y columnas periodísticas, suplementos culturales, ponencias, relatos, poemas y canciones. Los signos de puntuación irán siempre después de las comillas de cierre.

5.2. Si el texto reproducido es tan extenso que comprende varios párrafos, se abrirán y cerrarán comillas en cada uno de ellos.

5.3. La supresión de palabras o frases en un texto entrecomillado se marcará con el signo de corchete con puntos suspensivos […].

5.4. En los títulos sí se permite el uso de entrecomillado en el supuesto de que sea necesario.

5.5. Únicamente se utilizarán comillas americanas dobles “” en el supuesto que se necesite insertar una declaración o cita dentro de alguna de las ya mencionadas.

Puntuación

6.1. En ningún caso se pondrá punto luego del cierre de exclamación o interrogación ni de puntos suspensivos. La coma entre el cierre y apertura de los signos de exclamación y/o interrogación será únicamente válida si la idea es continua, es decir, si el sentido de ambas preguntas se refiere a una continuidad en la coherencia del párrafo.

6.2. La palabra que sigue a los puntos suspensivos podrán ir con mayúscula o minúscula inicial, dependiendo de si complementa la proposición anterior o inicia otra.

6.3. Los incisos explicativos y las frases incidentales se expresarán preferentemente a través de guiones medianos ‒ en lugar de paréntesis ( ). Los signos de puntuación irán siempre después de del guión de cierre. En textos narrativos sí se permiten guiones largos — para diálogos.

6.4. Los corchetes [ ] podrán tener dos funciones. La primera se utiliza en citas sacadas de contexto y sirve para añadir una o varias palabras que no figuran en el original, pero que facilitan su comprensión.. La segunda es la forma con puntos suspensivos […], que se utiliza cuando se reproduce un texto con alguna omisión original.

Acentuación

7.1. Los monosílabos nunca llevarán acento, pues no pueden acentuarse sino en la única sílaba que tienen. No obstante, se escribe el acento cuando existen dos monosílabos iguales en su forma, pero con distinta función gramatical, en una de las cuales lleva acento fonético y en otra es átono.

7.2. La conjunción disyuntiva «o» no llevará acento, puesto que, al existir dos signos claramente diferentes, no se dan las circunstancias por las cuales la Academia Española hace preceptiva su acentuación: que esta letra pueda confundirse con el cero.

7.3. La palabra «solo», en función adverbial, no llevará acento ortográfico, independientemente o no de que exista riesgo de doble sentido.

7.4. Los pronombres «este», «ese», «aquel», con sus femeninos y plurales, no llevarán nunca tilde, ya que la Academia Española considera lícito prescindir de ella cuando no exista riesgo de doble sentido.

7.5. Si se emplea una palabra no castellana, esta habrá de acentuarse de acuerdo con las normas del idioma a que corresponda.