Ilustrado Don Quijote
Al hablar del Quijote dos referencias vienen de forma casi automática con independencia de que el libro se haya leído o no: su frase inicial y la silueta de los dos desventurados personajes, caballero y escudero, generalmente en la forma que Picasso quiso darles y que terminó convirtiéndose en icono cervantino. Si bien es cierto que, aunque en cada época la novela ha sido ilustrada ‒reinterpretada y recreada‒ según las modas del momento, desde que Doré pusiera imágenes a la inmortal historia de Cervantes en 1863 serán sus ilustraciones las que se vinculen indisolublemente a la obra, llegando incluso a imponerse al propio texto.
Si nos fijáramos con atención en las distintas ilustraciones que se han ido haciendo del Quijote casi desde su aparición podríamos trazar una especie de historia del gusto estético bastante particular. Por ejemplo, hoy en día, inmersos en una época más visual que nunca, abundan todo tipo de cómics y alguna que otra célebre serie de dibujos animados, amén de un sinfín de versiones infantiles y juveniles de altísima calidad.
A todo esto habría que sumarle ahora el homenaje puesto en marcha por la Asociación Profesional de Ilustradores de Madrid ‒Apim‒ a través del Centro Cultural Cervantes. Se trata de una exposición titulada Ilustrado Don Quijote en la que cada uno de los capítulos de la novela es interpretado por un ilustrador distinto. Lo más llamativo es la variedad de planteamientos, estilos y puntos de vista, casi todos de una tremenda originalidad. Además, cada ilustración se acompaña de un breve texto que es el fragmento que ha inspirado la imagen.
Si hace unos días te proponía una forma más original de leer el Quijote, a través de Twitter, hoy quisiera recomendarte una lectura puramente visual. Como cada una de las ilustraciones representa un momento clave dentro de la obra el recorrido por las imágenes de los 126 capítulos que componen las dos partes de la novela mantiene una sorprendente coherencia.
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