En alguna ocasión hemos hablado por aquí de Charlie Kaufman, el que bien podría considerarse como guionista más famoso de Hollywood, sobre todo habida cuenta de que se trata de un oficio en el que no abundan las celebridades. Y no es para menos, sobre todo teniendo en cuenta que su estreno en el cine fue con la absurda e ingeniosa Cómo ser John Malkovich, una cinta que mezcla a partes iguales la broma gamberra y el existencialismo más extraño y surrealista. Especialmente memorable es el momento en que el actor John Malkovich entra dentro del actor John Malkovich. No diré más por si alguien todavía no la ha visto, pero solo por la acumulación de Malkovichs en pantalla merece la pena ver la película.
Una de las persona que se sintió fascinada por Cómo ser John Malkovich fue el fotógrafo Sandro Miller, conocido sobre todo por sus expresivos retratos. Precisamente Miller tuvo la ocasión de conocer a John Malkovich a finales de los noventa y a partir de ese momento iniciaron una serie de colaboraciones que se han prolongado hasta la actualidad.
En 2013 Miller decidió iniciar un proyecto que fuera un homenaje a los grandes fotógrafos que marcaron su carrera. Para ello, decidió elegir treinta y cinco fotografías icónicas para emularlas en una versión completamente libre. A Miller se le ocurrió además la posibilidad de convertir su proyecto en un homenaje a la película Cómo ser John Malkovich, así que se puso en contacto con el actor para proponerle una colaboración, algo que Malkovich, como es natural, aceptó encantado. Así nació, en la galería Catherine Edelman de Chicago, la exposición titulada Malkovich, Malkovich, Malkovich, un guiño más que evidente a la película al utilizar el idioma de John Malkovich. En ella podemos ver al polifacético actor protagonizando algunas de las fotografías más importantes del mundo, caracterizado como Albert Einstein, el Che Guevara, Truman Capote, John Lennon, Alfred Hitchcock, Marilyn Monroe, Andy Warhol o Ernest Hemingway, entre otros grandes personajes.
La admiración de Miller por el actor es absoluta. Sobre él dijo en una entrevista: «John es la persona más prolífica y brillante que conozco. Su genio no tiene parangón. Puedo sugerir un estado de ánimo o una idea y en unos instantes él lo hace funcionar al pie de la letra frente a mis ojos. Confía mucho en mi trabajo y en nuestra colaboración… Estoy muy contento de tenerlo como amigo y colaborador». Ante palabras como esta solo cabe decir una cosa: Malkovich, Malkovich, Malkovich. A disfrutar de las imágenes.
¡Malkovich, Malkovich, Malkovich!
Este hombre es genial. Precisamente hace unos días vi este proyecto por alguna red social, y me pareció muy curioso. No había visto hasta ahora todas las imágenes. Desde luego Sandro Miller es un profesional de los pies a la cabeza. Hay retratos impresionantes. Si tuviese que quedarme con uno, creo que elegiría al Malkovich Einstein, o quizá al Malkovich Dalí. 🙂
Malkovich, Malkovich, Malkovich, sabía que te iba a gustar esta entrada. Para mí la favorita es la de Hemingway, que por algo la he puesto de cabecera. Pero son todas geniales. Qué más se puede decir salvo que Malkovich es increíble.