Cixin Liu se convirtió hace unos años en el escritor de moda en la ciencia ficción gracias a la trilogía de El problema de los tres cuerpos, primera obra merecedora de un premio Hugo sin ser originalmente una obra escrita en inglés. La editorial Nova, de la que ya hablamos hace poco, se ha dedicado ha traducir y traernos esta obra, además de uno de sus spin-offs (escrito por otro autor) y ahora esta antología tan especial: La tierra errante. Un compendio de los relatos del autor (cinco de los cuales, incluidos en este volumen, merecieron el premio Galaxy Award) que acercan al lector a la curiosa manera de entender la ciencia ficción de este interesante y único autor.

El sol se está muriendo, y la Tierra, consumida por los últimos suspiros de esta estrella, también desaparecerá. Pero la humanidad, en lugar de abandonar el planeta, construye doce mil grandiosos motores de fusión para desorbitar la Tierra y propulsarla hacia Próxima Centauri en un viaje que durará siglos… Bienvenidos a la primera antología de relatos de Cixin Liu, el aclamado autor de El problema de los tres cuerpos, best seller galardonado con el premio Hugo a la mejor novela que cautivó a Barack Obama, Mark Zuckerberg y George R. R. Martin. Cinco de las diez historias que incluye este libro recibieron el premio Galaxy chino. Y entre todas ellas brilla La Tierra errante, relato cuya adaptación al cine se ha convertido en la primera película nacional de ciencia ficción china de gran presupuesto, capaz de batir récords de taquilla y llegar a más de treinta países gracias a Netflix.

Y el relato que da título al conjunto, que inspira la portada también, y abre el conjunto es tan bien en el que se basa la película de producción china que ha arrasado en Netflix. Aunque como adaptación, una vez leído el cuento, deja que desear pues respeta tan solo la base de la historia y poco más. Entendidas por separado, ambas son buenas, aunque quizás el cuento resulta más satisfactorio. Y es que, si bien Cixin Liu no es que haga alardes de una profunda voz narrativa (aunque parte de la culpa de ello quizás sea por la traducción, pero leer a Liu en su idioma original solo está alcance de unos pocos en nuestro país), su conocimiento de la ciencia planetaria, la documentación de sus obras y la facilidad para explicar complejas teorías y funcionamientos del misterioso espacio que nos rodea hacen de su lectura una fuente inagotable de sorpresa. En La tierra errante se nos presenta el concepto de la muerte del sol y lo que la humanidad hace para sobrevivir (un tema recurrente en estos cuentos): convertir la Tierra en una vehículo que surca las estrellas en busca de otro sol al que acoplarse. En Montañas se nos presenta el contacto con razas alienígenas (otro tema recurrente) y la concepción de un universo completamente diferente al nuestro. Estos dos cuentos, los primeros del libro, ya sirven como base a lo que los lectores de la citada trilogía ya conocemos: la imaginación del autor (sustentada en la auténtica ciencia) capaz de idear supuestos de la ficción planetaria que jamás antes habíamos leído.

Y esto dicho en pleno siglo XXI, es decir mucho.

Liu no tiene comparación, creo, entre los modernos autores de ciencia ficción. La suya es una aproximación a la llamada ola hardcore del género. Muchas de sus historias se basan en teorías y conceptos reales con los que la astrofísica, la geología planetaria y otras ramas de la ciencia enfocada al espacio juegan a diario. El conocimiento de Liu sobre estas las pone al servicio de la ficción (tomándose las licencias necesarias) y a lo largo de su acción emergen conceptos asombrosos que bien podrían ser parte del día a día de la exploración planetaria del futuro. El sol de china es otro de los cuentos en que la obsesión de Liu por el ser humano en búsqueda de nuevos sistemas queda marcada, aunque lo hace entrelazando este tema con una hermosa historia de la china rural, del desarrollo personal, de la lucha de las clases más humildes. El que más se desmarca de estos temas recurrentes es el cuento Maldición 5.0, que deja de lado los asuntos interplanetarios para deshilar una divertida historia sobre virus informáticos en que el propio autor (en forma de parodia de sí mismo) es uno de los personajes principales. Quizás, mi cuento favorito junto a La Era Micro Quién cuidará de los dioses. Este último una maravillosa alegoría sobre el hecho de envejecer y morir.

La tierra errante es una antología muy importante. Quizás, y esto puede levantar suspicacias, a la altura de grandes volúmenes de cuentos de la era dorada como Crónicas Marcianas (Ray Bradbury, 1950) o Visiones Peligrosas (Harlen Ellison editor, 1967), por su profundidad en el género como por su importancia en la evolución de este. Cixin Liu ha sabido adaptar los cuentos de marcianos e invasiones extraterrestres (¡con dinosaurios incluidos!) a los tiempos que corren y volver a maravillar a los lectores que llevamos mucha lectura a nuestra espaldas. Un hurra por un autor que demuestra con este imprescindible volumen de cuentos que la ciencia ficción está más viva que nunca, porque está cerca de convertirse en nuestro presente más inmediato.

Cixin Liu es el autor de ciencia ficción más prolífico y popular de la República Popular China. Liu ha sido galardonado ocho veces con el Galaxy Award (el equivalente en su país al premio Hugo) y el Nebula chino, antes de convertir su «Trilogía de los Tres Cuerpos» en una obra capaz de vender un millón de ejemplares solo en China, despertar el interés unánime de todo Occidente, obtener el premio Hugo 2015 a la mejor novela y ganarse prescriptores de la talla de Barack Obama y Mark Zuckerberg.

Antes de ser escritor, Liu trabajó como ingeniero de una central eléctrica de la ciudad china de Yangquán, en la provincia de Shanxi, ahora temporalmente cerrada debido a la contaminación atmosférica.

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