el eterno retorno pau varela

   No estoy muy seguro de cómo ocurrió, pero un día cualquiera de hace un par de años caí en algún texto de Pau Varela, de esos que tiene en su blog El Astronauta Imposible. Zombies o clones, no recuerdo demasiado bien lo primero que leí de Pau, pero me recuerdo perfectamente devorando Pandora despierta, su primera novela, pocos días después.

   Cuando descubrí que había publicado El eterno retorno (2015) corrí y pulsé ese funesto botón de compra en 1-Clic que merma mi cuenta bancaria todas las semanas con nuevos títulos para mi colección virtual. En retrospectiva, me da mucha pena haber metido este libro en la lista de lectura en lugar de haberlo colado a las primeras posiciones.

Sobre personajes y su entorno, y el realismo de la ciencia ficción

   Al final del libro aparece un pequeño extracto sobre el autor, y en él se dice que Pau Varela tiene un «máster en Construcción y representación de identidades culturales», un apoyo que el autor ha sabido exprimir al máximo en El Eterno retorno.

   Los personajes, en esta novela, parecen tan tangibles como aquellos de los que leemos en las noticias internacionales, y sus problemas y dimensiones son tan complejas como los nuestros. Son personas tan perdidas como cualquiera de nosotros que arrastran sus demonios y poseen sus propias y definidas expectativas sobre el mundo.

   Los mundos, deberíamos decir, que Pau construye con no demasiado detalle en sus descripciones, rodeando los objetos con metáforas visuales que nos ayudan a ser nosotros los que levantamos las escenas en nuestras mentes. Es un modo de lectura a caballo entre la desesperante niebla de guerra y las sofocantes descripciones que no dejan lugar a la imaginación.

   No es la primera vez que digo que la ciencia ficción puede ser realista, partiendo de un marco de inventos futuristas, por supuesto. Por ejemplo, si tenemos en cuenta que existen lentillas mejoradas que nos permiten superponer la señal de un GPS en nuestro campo de visión, no es raro que también puedan arrojar datos sobre las personas que vemos, tratadas con reconocimiento facial. Pero estas mismas lentillas no nos ayudarán en nada si queremos ver a través del plomo.

   El autor mantiene un perfecto equilibrio entre los inventos futuribles y las situaciones que pueden darse en base a ellos, mostrando sus conocimientos sobre el espacio y su biblioteca de ciencia ficción.

   De esta, Pau rescata con frecuencia referencias que los fanáticos sin remedio lectores de ciencia ficción conseguimos pescar, pero sin las cuales la historia sigue funcionando a la perfección.

Uróboros y el eterno retorno, imposible no mencionarlo

   Lo primero de todo es decir que no es necesario conocer filosofía temporal como la que el uróboros simboliza. Pero ya que Pau ha conseguido construir de manera magistral su novela en torno al concepto de Eterno Retorno que da título a la novela, la mencionaré aquí de pasada.

uroboros el eterno retorno pau varela

   El uróboros es un ser mitológico que representa una lucha eterna e inútil, y magnifica la naturaleza cíclica de la historia, la repetición de los errores cometidos y el círculo que la humanidad parece destinado a recorrer ad infinitum. (En la foto de arriba se ve el Ouroboros Cordylus Cataphractus, un animal real)

   Varela ha sido capaz de construir sobre una estructura circular una novela magnífica.

El Eterno Retorno, a la altura de los grandes de la ciencia ficción

   Creo que queda patente que el libro me ha gustado muchísimo. La compleja trama engancha desde el minuto uno, los ambientes están creados en busca del realismo, los personajes podrían llegar a ser personas de verdad… Además de magníficos detalles como usar la palabra astronave en lugar de nave espacial.

   Pau Varela ha demostrado con esta novela que se puede estar a la altura de los grandes de la ciencia ficción, de los que resulta evidente que ha bebido mucho. Demasiado, si hacemos caso a su bio tras el libro.

   El eterno retorno es un libro altamente recomendable tanto si te gusta la ciencia ficción como si te estás iniciando en ella.

Frases subrayadas (que no contienen spoilers)

   Las reseñas son un sistema de compartir conocimiento que a veces se pone en duda, y habrá quien te aconseje que no hagas caso a las reseñas. De ser así, el incluir varias frases inconexas y totalmente personales al final de una sería el modo perfecto de acabar por matar la reseña.

   Sin embargo, me agarraré al clavo ardiendo de imaginar a un lector al que las siguientes frases le parecen tan inteligentes como a mí:

«Espabila, le gritó el lagarto enroscado a la base de su cerebro.»

«El día era hermoso y lo odiaba por ello.»

«La libertad para decidir cómo vivir era una mera ilusión, pero decidir cómo morir era algo todavía posible.»

   Imágenes | El Astronauta ImposibleUróboros

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