Cada año, se da a conocer la Lista Forbes estableciendo un ranking con las mayores fortunas a nivel mundial. Pese a que estos individuos cuenten en sus cuentas bancarias con cifras inimaginables para el común de los mortales, no quiere decir que traiga consigo tener cierto poder.

Otras en cambio, no cuentan con fortunas tan desmesuradas, pero, por otro lado, pasa por sus manos el destino de millones de personas, ya que sus decisiones pueden cambiar el porvenir de varias generaciones a nivel mundial. En este hipotético ranking se encuentran la mayoría de los mandatarios de las principales naciones del mundo, ya que con sus acciones pueden incidir en la calidad de vida tanto de sus compatriotas como del resto de habitantes del planeta.

Este curioso ranking está encabezado por Vladimir Putin. El dirigente ruso de 63 años ha conseguido volver a poner a su nación como una de las cabezas del mundo, después de la salida de la URSS. Putin es considerado el hombre más poderoso del planeta por varias razones. Al tener entre sus manos al país que ocupa el segundo lugar de nivel armamentístico solo por debajo de los Estado Unidos de todo el mundo, hay que sumarle ser el dirigente de una de las compañías petrolíferas más importantes. Gazprom es un gigante petrolero que provee gas y petróleo a buena parte del mundo, poniendo encima de la mesa la importancia de Rusia a nivel económico y estratégico. A todo ello hay que sumar el reciente acuerdo realizado con China, consolidando todo el corredor asiático como uno de los ejes económicos de mayor impacto en la economía mundial.

El dirigente de otra de las potencias más importantes del mundo, Estados Unidos, ocupa la segunda posición de esta tabla de poder. Donald Trump contaba con una gran fortuna antes de llegar a presidir el país de las oportunidades. Por ello, ya se encontraba entre los hombres más ricos del planeta, pero el poder sin ningún género de dudas le ha llegado desde la Casa Blanca, teniendo entre sus manos a la potencia militar por excelencia a nivel mundial, y con un país tan diverso como rico en recursos. Perfectamente podría encabezar la lista, pero su índice de popularidad con el resto de dirigentes mundiales no es del todo satisfactorio.

Dejando de lado la parcela política, en este curioso ranking aparecen nombres de personas que no tienen responsabilidades políticas, sino que su éxito radica en el buen hacer de sus empresas privadas. Bill Gates o Mark Zuckerberg además de por su patrimonio destacan por sus creaciones tecnológicas que han cambiado el día a día de millones de personas a nivel mundial. El máximo responsable de Microsoft y el creador de Facebook son dos vasos comunicantes, que permiten ver como la tecnología y las innovaciones en este ámbito pueden convertir a personas anónimas en algunas de las más influyentes de todo el globo terráqueo.

Comentarios

comentarios