¿Te consideras ecologista? A la mayoría de nosotros nos gusta pensar que tenemos cierto tacto con la naturaleza de la que dependemos y sin la cual no podríamos sobrevivir en este planeta. Es posible que debido a ello a veces nos mintamos a nosotros mismos y nos otorguemos cierta facilidad para el autoengaño, ubicándonos en una situación en la que no estamos.
‘Ecologismo real’ (2021), del conocido investigador y divulgador J. M. Mulet, viene a desmantelar muchos de estos mitos y creencias que han crecido como setas alrededor del concepto del ecologismo. Así, se tocan temas como la vivienda y el urbanismo, el reciclaje, la alimentación, los electrodomésticos o los envases en un libro altamente recomendable.
Por ejemplo, en pleno siglo XXI aún hay personas que piensan que por vivir cerca de la naturaleza en una vivienda unifamiliar están ayudando a preservar el entorno, ignorando —dudo que de forma deliberada— el enorme impacto en combustible necesario para salir a por el pan o el hecho de que la vivienda ocupe y perturbe un entorno ecológico que de vivir en la ciudad podría restaurarse.
La mayoría de nosotros nos comportamos de forma poco ecológica por puro desconocimiento. A veces incluso poniéndonos en peligro sanitario, como un servidor. Si eres de los que, como yo, usaba hasta hace unos días bolsas de tela de higiene cuestionable para transportar frutas y verduras, debes saber que una bolsa de algodón necesita ser usada más de 130 veces para que sea más sostenible que una de plástico y, más importante, que así y todo su aconsejable lavado frecuente para evitar bacterias, del que yo prescindía, pone un enorme signo de interrogación junto a la etiqueta ecológica.
A partir de ahora usaré bolsas de rafia para las verduras y las bolsas de tela para transportar elementos no comestibles o envasados, porque si algo que Mulet nos señala una y otra vez en el libro es que el mejor uso que podemos dar a un objeto es la reutilización y extensión de su vida útil.
El autor cierra cada capítulo con consejos directos, sintetizados y relativamente fáciles de seguir sobre comportamientos realmente ecológicos, por lo que se puede decir que ‘Ecologismo real’ es un libro para aprender y desterrar algunas ideas incorrectas sobre lo que no era el ecologismo. Junto a estas ideas también hay, además de ignorancia y desconocimiento, intereses cruzados, muchos de los cuales se ventilan con alegría en el libro.
Como viene siendo costumbre, Mulet no ha venido a hacer amigos. Ha venido a contarnos verdades incómodas sobre algunas creencias sobre el ecologismo y nuestro papel a la hora de buscar sistemas sociales sostenibles en los cuales vivir minimizando, hasta donde sea posible, nuestro impacto. Y quizá ahí está uno de los grandes problemas: una parte importante del ecologismo actual y pasado se construye sobre creencias y elementos no verificados, medias verdades, mentiras no siempre fáciles de identificar y mitos de difícil erradicación.
Quizá por eso duele —lo siento, Mulet— ver cómo las referencias se amontonan al final del libro, haciendo bastante difícil verificar la información o seguir su rastro. Aunque no sean notas a pie de página, en un libro de esta envergadura, en el que se mencionan cientos de datos (a menudo con sentencias certeras pero tajantes), conviene que el lector pueda encontrar fácilmente la información.
Esta es la única crítica negativa a un libro que, por otro lado, resulta interesante, instructivo y necesario. Por desgracia, no todo el mundo lo considerará así, especialmente para quienes vean comprometida la integridad de su bolsillo o sientan atacado su modo de vida o creencias. Por cierto, es un libro perfecto que regalar si se tienen amigos políticos, de cualquier color y a cualquier nivel, porque sin ecologismo no vamos a ningún lado, y con falso ecologismo vamos para atrás en lugar de avanzar.
‘Ecologismo real’ es un volumen imprescindible para cualquier biblioteca sobre ecología, Objetivos de Desarrollo Sostenible o preservación de la naturaleza, y sospecho que resultará especialmente útil para todos aquellos que se interesan por el tema del ecologismo pero no saben muy bien por dónde empezar. El último libro de J. M. Mulet es un buen inicio.
Con el objetivo de ahorrar en libros y reducir (un poco) mi impacto ambiental, este año leeré todos los libros que pueda en la tablet de la fotografía, una BOOX Note Air (reseña). Ninguna de estas reseñas es un anuncio ni está condicionada.
No hay comentarios