Nannerl en un retrato atribuido a Pietro Antonio Lorenzoni (Fuente).

En el siglo XVIII, Mozart realizó una gira por Europa, asombrando al público de todo el continente e impresionando a la crítica. Sin embargo, no hoy no hablaremos de Wolfgang, sino de su hermana mayor, Maria Anna Mozart, más conocida como Nannerl, que fue de gira con su hermano y su padre y que hay quien piensa que en realidad tenía más talento que su hermano.

Lejos de estar a la sombra de Wolfgang, Nannerl brilló con luz propia. En una carta, su padre, Leopold Mozart, dijo: «Mi pequeña niña toca las obras más difíciles que tenemos… con una precisión increíble y de manera excelente. Todo se reduce a esto, que mi niña, aunque solo tiene 12 años, es una de las músicas más habilidosas de Europa». Y no solo tenemos que confiar en las palabras de su padre. En 1762, los dos pequeños Mozart tocaron para una reunión de aristócratas en Munich y uno de los presentes, el conde Karl von Zinzendorf, escribió en su diario: «El pequeño de Salzburgo y su hermana tocaban el clavicémbalo. El pobrecito toca maravillosamente. Es un niño de espíritu, vivo, encantador. La interpretación de su hermana es magistral y él la aplaudió».

Pero no solo tocaba sin tener nada que envidiar a su hermano. Nannerl también compuso. De hecho, envió una de sus composiciones a su hermano en 1770 y este le respondió en una carta con estas palabras: «¡Mi querida hermana! Estoy asombrado de que puedas componer tan bien, en una palabra, la canción que escribiste es hermosa». Lamentablemente, esta composición no ha sobrevivido.

Sabemos que Nannerl copió acopió algunas de las composiciones de Wolfgang cuando era demasiado joven para escribirlas, por lo que es posible que algunas de sus composiciones sean de ella. También sabemos que cuando él estaba en Londres trabajando en su primera sinfonía, ella lo escribió todo y lo orquestó para él. No está claro hasta qué punto llegó su colaboración, pero no hay ninguna duda de que ella tenía un talento indudable para la música. Cuando alcanzó la edad en que podía casarse, su padre dejó de llevarla de gira, aunque ella siguió componiendo hasta su matrimonio en 1784.

Aunque en aquella época las mujeres podían ser compositoras, solo estaba bien visto que mostraran su trabajo a la nobleza y si tocaban música debían hacerlo únicamente por placer, sin otra pretensión. Que una mujer ganara dinero con la música era más que suficiente para que se la considerara como prostituta. Esa falta de visibilidad explica que la historia no le haya hecho la misma justicia que a su hermano. Por suerte, en los últimos tiempos su figura se ha visto reivindicada. Muy recomendable para acercarse al personaje es la película francesa de 2010 Nannerl, la hermana de Mozart.

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