Con sus 1,75 metros de altura y casi lo mismo de ancho cuando está abierto, el Atlas Klencke es uno de los libros más grandes jamás editado. Se trata de un regalo que hizo el comerciante de azúcar holandés Johannes Klencke al rey inglés Carlos II en mayo de 1660, tras la guerra civil inglesa y la Commonwealth, para celebrar su restauración al trono de Inglaterra, probablemente con la intención de ganar concesiones comerciales en el país británico.
Los grandes mapas que contenían este tipo de ejemplares solían estar destinados a ser cortados y pegados en la pared, lo que explica su deterioro con el uso y la exposición. Eso, sin embargo, es algo que con este libro no ocurrió, lo que explica su carácter excepcional. Algunos de los 41 mapas que contiene el libro son extremadamente raros, varios de ellos incluso con solo tres copias en todo el mundo, según declaró Tom Harper, administrador principal de los mapas antiguos de la Biblioteca Británica, para Hyperallergic. Digitalizarlos era una labor tediosa pero necesaria no solo para difundirlos sino para facilitar su consulta por parte de los estudiosos. Y es que para mover esta joya de la cartografía holandesa, testimonio único del renacimiento y de los inicios de la revolución científica del siglo XVII, hacían falta nada más y nada menos que seis personas.
Por lo mismo, digitalizarlo no ha sido tarea fácil. Hace unos días la Biblioteca Británica ha compartido por Twitter un vídeo en el que puede verse todo el proceso de digitalización en un timelapse. En él se puede ver cómo se situó el ejemplar en un estudio fotográfico y utilizaron una cámara digital especial para captar cada uno de sus mapas. Las imágenes del atlas, de dominio público, han sido incorporadas a una página que la Biblioteca ha lanzado recientemente para facilitar el acceso a documentos gráficos de este tipo.
En un artículo que Harper escribe sobre el Atlas habla de su poder simbólico, ya que en sus páginas estaba contenido todo el conocimiento que se tenía del mundo, desde las Indias orientales hasta la China, a escala y según la visión renacentista.
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